¿Cómo influye el uso de Instagram en nuestra autoestima y en el modo en el que nos comparamos con los demás?
Por Claudia Sánchez de León / 8 marzo, 2023
Las redes sociales han venido conformando en los últimos años un mundo de simulación, idealización, e inmediatez que afecta a los individuos de esta sociedad, configurando y moldeando el comportamiento y la experiencia humana.
Instagram se ha convertido en una de las plataformas de medios sociales más populares del mundo, con más de mil millones de usuarios activos. Aunque Instagram ofrece a los usuarios la oportunidad de conectarse con otras personas, compartir sus vidas con conocidos o no, generar comunidades y favorecer la autoexpresión y la expresión, también tiene el potencial de afectar de manera negativa a las personas que utilizan esta plataforma.
Dos de los factores que pueden estar siendo constantemente influenciados por el uso de las redes sociales son la autoestima y la comparación social.
La autoestima es el sentimiento de autovaloración, la forma en cómo nos percibimos a nosotros mismos y el amor propio que sentimos hacia nosotros.
Cada vez es más común escuchar a los usuarios comentar que Instagram muestra una versión idealizada de los individuos. Los usuarios de esta plataforma tienden a compartir solo una pequeña parte de ellos mismos, en la que suelen escoger sus mejores momentos además de resaltar los aspectos positivos de sus vidas. Esto puede crear una representación artificial y poco auténtica de la realidad, lo que lleva a los usuarios a generar sentimientos de inadecuación y baja autoestima, al comparar sus propias vidas con la síntesis de los mejores momentos publicados de los demás. Aunque es verdad que hoy en día hay más usuarios que se unen para mostrar una versión más cercana a la realidad de ellos mismos, mostrando sus vulnerabilidades o incluso mostrándose sin filtros.
Además de influir de manera directa en la autoestima de las personas, especialmente de los jóvenes, Instagram tiene el potencial de fomentar la comparación social. La comparación social se refiere al acto de evaluar las opiniones, habilidades y logros de uno mismo frente a los de los demás. Varios estudios han mostrado que la comparación social puede tener un efecto tanto positivo como negativo en la autoestima, dependiendo del contexto y de la perspectiva de cada uno. Como veis, la autoestima y la comparación social se retroalimentan.
La plataforma está diseñada para animar a los usuarios a desplazarse constantemente por ella y ver el contenido que muestran otras personas, lo que lleva a una comparación constante entre la vida propia y las vidas de otros. Esto promueve sentimientos como la envidia y el FOMO (miedo a perderse algo), lo que a su vez puede afectar aún más a la autoestima de los individuos.
Esto puede llevar a una homogeneización de la identidad, donde los usuarios se conforman a ideas estrechas y limitantes sobre lo que se considera aceptable o deseable, ya sea a nivel estético o social, político e histórico. La cantidad de “likes” puede influir en las personas a la hora de ser deseables o no. Cuantos más “likes”, más gusta. Por lo tanto, si una persona, con unos rasgos concretos tiene más “likes”, si yo quiero los mismos “likes” o quiero gustar tanto, intentaré parecerme más a esa persona.
El contenido filtrado de Instagram puede crear estándares de belleza o logros poco realistas, lo que puede generar una comparación social negativa. Cuanto más se expone una persona a estos ideales, más probabilidades hay de que se comparen de manera negativa, lo que puede generar sentimientos de insatisfacción con su vida o su apariencia. Es importante subrayar que la comparación social no solo se da con relación a los aspectos físicos o materiales de la vida, sino también en cuanto a habilidades, logros y experiencias. En Instagram, por ejemplo, es común ver fotos de personas en lugares exóticos o haciendo actividades emocionantes, lo que puede llevar a otros usuarios a sentir que su vida es aburrida o mediocre en comparación.
Además, es importante tener en cuenta la presión social que puede generar el uso de Instagram y otras redes sociales. Algunos usuarios pueden sentirse obligados a mantener una presencia constante en la plataforma, a publicar fotos y contenido atractivo para obtener “likes” y seguidores, y a seguir las tendencias y estándares estéticos y sociales que se imponen en la plataforma. Esta presión puede ser especialmente fuerte en jóvenes y adolescentes que buscan encajar y ser aceptados por sus pares. Por lo tanto, es fundamental tener en cuenta que la comparación social en las redes sociales puede tener un impacto negativo en la salud mental y emocional de las personas, especialmente cuando se sienten presionadas para seguir un modelo idealizado y poco realista.
La relación entre Instagram y la autoestima es compleja y puede ser influenciada por muchos factores, como la edad, la personalidad y el uso que se le da a la plataforma. En general, se ha demostrado que un uso excesivo de Instagram puede tener un impacto negativo en la autoestima de algunas personas, especialmente aquellas que comparan sus vidas con las de otras en las plataformas.
Sin embargo, no todo es malo en Instagram. Es cierto que también puede tener un impacto positivo en la autoestima, especialmente en aquellas personas que utilizan esta plataforma para compartir contenido, pasiones e intereses, ya que logran generar un sentimiento de comunidad y de pertenencia.
Queda claro por tanto que las redes sociales pueden tener tantos efectos positivos como negativos en la autoestima de las personas, y que depende en gran medida del uso que se les dé.
Es importante que los usuarios sean conscientes de los posibles riesgos y adopten estrategias para proteger su salud mental, como limitar el tiempo que pasan en las redes sociales y seguir cuentas que promuevan una imagen realista y positiva del mundo. En definitiva, es importante tomar conciencia de cómo el uso de las redes sociales puede afectar a nuestra autoestima y comparación social. Si bien Instagram y otras plataformas pueden ser herramientas útiles para conectarnos con los demás y expresarnos, también tienen el potencial de influir negativamente en nuestra percepción de nosotros mismos y en nuestra relación con los demás.